sábado, 12 de diciembre de 2009

En Technicolor

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Está bien que cada vez entiendas menos los prejuicios del mundo. ¿Por qué afirmar que Fulana es mala vibra o que Pepito es un perro si no tienes el conocimiento suficiente para hacerlo? ¿Por qué hablar mal a espaldas de los demás, por qué recriminarse mutuamente por cosas que hay que dejar en el pasado? Me tomó muchos años de mi vida darme cuenta que los defectos de los demás realmente están en mi cabeza, que el daño que me hicieron hace años me sigue doliendo porque quiero, que los amores se acaban y uno debe dejarlos morir tranquilos, que hay cosas que no son mi asunto y que el planeta no gira a mi alrededor. La vida hay que vivirla con la felicidad como estado por defecto. ¿Para qué vivir de nostalgias si somos jóvenes y lo mejor siempre está por venir? Hasta luego vida mía, ese adolescente noventero está enterrado en el pasado, sobrevivió a los 27 sin pegarse un tiro y ahora se decidió a ser feliz por encima de todo y a pesar de cualquier circunstancia adversa. La vida hay que vivirla en Technicolor, como en un cuento de Octavio Escobar Giraldo o como en una canción de Coldplay. Los buenos no son buenos y los malos no son malos como en las películas de Cantinflas, la gente tiene aristas y colores como los personajes de Chespirito. Hay tanta gente allá afuera por descubrir, tantos misterios por descifrar, tantas curiosidades por calmar, tanto por aprender y tanto por enseñar. La vida hay que vivirla en Technicolor, Juanito, sobreviviste a los 27 sin pegarte un tiro y el camino está abierto frente a ti y ya diste los primeros pasos.

2 comentarios:

  1. Para casi la mayoría de los seres humanos "juzgar" a otras personas les alivia el "ego", pero realmente cuando eso sucede, es por que 1.la otra persona tiene algo que ellos desean, 2.tal vez ellos mismos tienen lo que ponen en juicio y temen a enfrentarlo directamente, o 3. Sienten celos, rabia o envidia de esa persona. Entonces sucede que casi todos cometen un error, el no aceptar cualquiera de las 3 razones, de allí que se convierta en algo absurdo; y el hablar se vuelve una situación más de desprestigiar al otro, que encontrar la razón del por qué lo que hace o no, nos afecta.

    Y lo de las energías es cierto hasta un punto (soy muy guiada a eso), esta bien que uno pueda sentir la vibra, pero eso no lo es todo, hay un trasfondo y se requiere más de sentir vibras para hablar del otro.

    Conclusión es mejor estar relax...y vivir la vida como decís vos technicolor.

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