lunes, 25 de febrero de 2013

Love

Esta semana recibí en mi casa a Mauricio Hoyos, uno de mis grandes amigos, uno de esos hermanos por elección, una de esas personas con las que uno se conoce tan bien que a veces no requiere, ni siquiera, hablar mucho.
Mauricio ha oído casi toda la música que he compuesto y publicado en mi vida antes de que llegue a oídos de los demás; oyó los primeros demos de Señor Naranja y las canciones que nunca grabamos y siempre opinó sobre esas canciones antes que cualquier otra persona y justo después de nosotros mismos (los integrantes del Gatoblanco). 
En una de las conversaciones del fin de semana, Mauricio me hizo notar lo paradójico de Love y de Sweet Sayonara, dos canciones que funcionan de manera casi complementaria en su concepto y que están cargadas de ironía y de sarcasmo. Decía Mauricio que Love no es una canción amorosa (o ta vez amorosa pero no romántica), que es apenas una suerte de reflexión acerca de la idea del amor y que uno no tiene ese tipo de reflexiones cuando está enamorado. Siguiendo adelante con su opinión, Mauricio me hizo notar que Sweet Sayonara (una canción en la que planteamos la idea de que lo opuesto al amor no es el odio sino la indiferencia) sí es en realidad una canción amorosa, porque uno no habla del olvido sino cuando apenas se encamina hacia él y que eso solo puede hacerse cuando el amor está todavía vivo.
Disfruté mucho, como siempre, las conversaciones con mi amigo y el ron compartido y todas esas cosas, así como disfruté también la pequeña campaña que hicimos en redes sociales para que aquellas personas que disfrutan la música de Gatoblanco estuvieran pendientes del nuevo sencillo.
La idea más bonita, según Coco (la novia de mi hermano y quien se encargó de todo el arte del Love) es que estábamos poniendo a la gente hablar del amor, casi que haciéndole más publicidad a la idea del amor mismo que a la canción en sí.
Me gusta mucho también el resultado del videoclip. Quisimos alejarnos del centro y dar protagonismo a un grupo de bailarines que se entusiasmaron muchísimo con la canción en un punto en el que nosotros como productores musicales ya empezábamos a cansarnos de ella.
El amor es uno de esos temas sobre los que vale la pena dar vueltas y vueltas, reflexionar, discutir, hacer música y tener conversaciones. A la larga, de la canción, del video y de los shows pasados y por venir me queda retumbando en la cabeza una idea sencilla y clara: Amar es fácil y simple.
Es una paradoja, como lo afirma Mauricio, que esta línea haya quedado incluida en una canción tan poco romántica pero amorosa a su manera como Love. Pero así es la vida, está siempre llena de paradojas hermosas.

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