jueves, 12 de diciembre de 2013

Crash


Felipe es el hermano mayor de un amigo mío. De hecho es el segundo de tres hermanos y Juan David - el menor de los tres - ha sido mi amigo durante más de 15 años ya. Felipe y su hijo Jerónimo fueron atropellados esta mañana por una mujer que conducía su automóvil con exceso de velocidad y que - según se publicó en El Tiempo - tenía algo de alcohol en su torrente sanguíneo. La noticia publicada en El Tiempo, de hecho, afirma que fueron atropelladas cuatro personas más (dos hombres y dos niños) pero ellos no registran lo que sucedió con Felipe y Jerónimo, ya que fueron trasladados a un centro asistencial distinto. Lo de Felipe lo leí en La Patria y lo confirmé a través de mis amigos.
Me cuentan que Juan David está tranquilo, a pesar de que Felipe ha sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas y pasará a cuidados intensivos, en medio de un coma inducido.
Las noticias generan empatía cuando hay nombres de por medio, cuando hay historias, cuando hay caras conocidas, cuando uno siente que el del titular pudo haber sido uno. Tal vez por eso fue que me fui desencantando lentamente del periodismo, se me hizo inhumano y triste en el camino.
La casa en la que crecieron mi amigo y sus hermanos solía estar siempre iluminada en navidad por decenas de juegos de luces. Llenaban los arbustos del antejardín, las ventanas, las puertas. Mi mamá me dijo que se iba a poner a rezar por ellos, que había que tener fe en que todo iba a salir bien.
¿Y los que no rezamos? Lo único que puedo hacer mañana temprano es llamar a Juan David y decirle que si en algo puedo ayudar, cuente conmigo. Allá, en la casa de mi amigo y sus hermanos, se quedó un pedazo de mi adolescencia; dejé unos besos en la sala, en la cocina y en el garaje, dejé lágrimas y dejé sonrisas. Parte de lo que uno ha sido se queda en la gente y los espacios que ha querido.
¿Y los que no rezamos? Lo único que puedo hacer es esperar que todo salga bien. Nada más. 

3 comentarios:

  1. Qué cosa tan jodida. Ojalá todo salga bien para ellos.

    Saludos.

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  2. "Las noticias generan empatía cuando hay nombres de por medio, cuando hay historias, cuando hay caras conocidas, cuando uno siente que el del titular pudo haber sido uno. " Tal cual. Anoche soñé con vos...y cuando de una u otra forma vuelves a mi vida, sé que debo darme una pasada por tu blog. Nunca es en vano. Un saludo y un abrazo.

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  3. Las historias de ese tipo se le convierten a uno en algo familiar cuando alguien cercano ha sido titular de alguna noticia. Entiendo la situación, el accidente de mi papá salió en el noticiero en un reporte breve, pero nadie nunca se imaginó el calvario en que se convirtió la historia después. Cada vez que hay una situación difícil y veo que mi mamá se pone a rezar con tanta fe, que hace novenas y pide porque las cosas salgan bien, me pregunto lo mismo: ¿qué pasa si uno no reza por la razón que sea? Yo no creo en dios, eso es claro, pero es también muy cierto que una de las cosas más complicadas bajo ese punto es sentirse solo e impotente. Los que rezan se agarran de la fe. Los que no lo hacemos no tenemos más que observar y estar ahí para cuando nos necesiten, justo como has decidido. Espero de verdad que todo salga bien.

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