viernes, 20 de enero de 2012

All Things Must Pass

Minutos después del accidente de Soda (un gato muy bonito que tuve hace varios años) mi hermano me llamó a contarme lo sucedido mientras yo salía de una tienda de discos en Manizales.
Devorada ya toda la discografía de los Beatles y con un par de álbumes de Lennon en la casa, me metía por primera vez a oír a George Harrison y había comprado ese día la edición del trigésimo aniversario de All Things Must Pass en CD.
Soda cayó desde el quinto piso donde vivíamos, atravesó el techo del parqueadero del edificio y mi hermano lo encontró asustadísimo debajo de un carro sin haber sufrido daños aparentes. El veterinario dijo que el suyo era un sencillo caso de neumotórax  y que con reposo y una punción estaría listo para regresar a casa al día siguiente.
Aun sin mucho dinero en la cuenta, Manuel y yo acordamos gastar lo que fuera necesario para salvar la vida de nuestro gato. Las noticias parecían ser alentadoras y Soda se quedó en una incubadora con oxígeno mientras Manuel regresaba al apartamento y yo, a 300 kilómetros de distancia, me sentaba en la casa de mi mamá a escuchar a Harrison.
"Sunrise doesn't last all morning, a cloudburst doesn't last all day". Cayó la noche y le conté a mi novia lo sucedido. Ella, que me había regalado a Soda, me dijo que probablemente el gato iba a estar bien y que si llegaba a morir todos estaríamos tranquilos después de unos días.
All Things Must Pass me quedó dando vueltas en la cabeza. No sé por qué, antes de dormir, tuve la certeza de que Soda no saldría vivo de la clínica y de que un día me iba a tener que despedir de Cristina - con todo el amor que le tenía - y de toda la gente querida y los proyectos amados, porque inevitablemente todas las cosas tienen que pasar, todo tiene que morir en algún momento.
Cuando Cristina y yo nos separamos volví a sacar a la luz el álbum de Harrison y me sumergí en un estudio concienzudo de su obra y de las creencias que profesó después de abandonar a los Beatles.
Todo tiene que pasar, todo tiene que morir y lo que debe hacerse es atesorar el aprendizaje y las vivencias en la memoria.
Nos quedamos sin mercado por el resto del mes de junio. Las cenizas de Soda fueron enviadas a un cementerio de mascotas al norte de Bogotá y sus fotos ilustraron nuestro primer disco. Con el paso del tiempo todo se convierte en una anécdota.

2 comentarios:

  1. Vos sabés que estoy completamente de acuerdo con esa forma de ver las cosas, con que "all things must pass". No creo que haya nada eterno, uno mismo es muchas personas distintas a lo largo de la vida. Me gustaría saber cerrar los ciclos cuando estén razonablemente agotados, no antes ni después. Trato.

    Ve,una duda ¿cómo hicieron para comer ese resto de mes?

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  2. No sé, tati. Creo que vivimos de la pasta.

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