viernes, 3 de mayo de 2013

Novedades

Ayer nos pusimos a hablar de la historia de la familia, de cuándo se casaron quiénes con quiénes, de cuándo se murió Fulano, de los días en los que cumplían años aquellos que ya partieron. 
Mi abuela está cumpliendo hoy 83 años. Sacamos la cuenta de los hijos, nietos y bisnietos que tiene y salió a flote el tema de los embarazos malogrados que tuvieron ella y otras mujeres en la familia, que en inglés se llaman tan adecuadamente miscarriages y que ante la inadecuada posibilidad de llamar abortos mi papá y mis tíos denominan novedades.
Once de los hijos de mi abuela llegaron a ser adultos, de esos 11 hijos llegaron 27 nietos y hasta ahora la abuela ha conocido 17 bisnietos.
¿Y los demás? - se preguntaba mi tío Iván. 
Y me dejó pensando: ¿Y los demás en qué se convierten? La mayor de las hijas, llamada Aceneth, que murió a las pocas horas de nacida, el segundo hijo llamado Hernán que murió antes de cumplir dos años de edad, sus cuatro "novedades", los hijos mayores de mi tía Marina que no lograron sobrepasar el séptimo mes de gestación, los hermanos que nunca tuvo mi primo Felipe, el primer hijo de mi primo Robinson, las dos hermanas que yo hubiera tenido antes (o en vez) de las gemelas. ¿Dónde van todos ellos, qué papel cumplieron, en qué se convierten si no es en fantasmas o en preguntas?

Mi tío Danilo - el primer budista de la familia - suele recordarnos que somos nosotros los que escogemos a nuestros padres antes de encarnar para cumplir con algún tipo de propósito o saldar alguna deuda contraída desde antes. ¿Y todo ellos qué? ¿Los mortinatos, las novedades y los niños que mueren qué tienen para decirnos, por qué nos escogieron y con qué propósito? Probablemente el tema me siga dando vueltas en la cabeza en la noche, e incluso llegue a verlos levantando sus copas, cuando estemos todos reunidos brindando por un cumpleaños más de la abuela.

2 comentarios:

  1. A mi abuela se le murió el segundo hijo. Vivió hasta los 18 meses. Mi abuela cuenta que ese bebé no lloraba, no molestaba, sus palabras exactas son "él no era de este mundo".
    Sucede que llegó en un momento de crisis para mis abuelos en una época que el divorcio era un pecado terrible. El golpe de su muerte enderezó todo. Y uno se queda pensando.

    Su tío Danilo debe ser un bacán.

    Saludos.

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  2. Lo único que se me ocurre es lo que se lee en este libro: http://www.casadellibro.com/libro-el-pequeno-george/9788479531270/513002

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