lunes, 13 de agosto de 2012

Romance

No se explica uno, a veces, cómo es que funciona el mundo; cómo es que la gente se encuentra en situaciones aparentemente adversas que resultan ser perfectas, o viceversa. No me alcanzan las palabras de cordura o el espectro de la racionalidad para hablar de ti, así que la cursilería es el único camino posible.
Cuando te miro a los ojos veo una largada, veo siempre un punto de partida; veo metas compartidas y un camino de altas y bajas para recorrer juntos; y puedo jurarte que no tenía esa certeza desde hace muchos años (son tiempos que veo distantes, como si se tratase en realidad de otras vidas).
Ya no le temo al tiempo ni a la distancia; le temo a no reconocer el camino adecuado cuando esté ante mis pies. Las lágrimas serían la vía fácil, pero no son necesarias. Será como cerrar los ojos durante un tiempo para volver a abrirlos cuando te tenga en frente e irme por ahí tarareando una canción de Leo García que me recuerda que el amor - sea bajo las circunstancias que sea - es una fortuna a la que no todos accedemos.

3 comentarios:

  1. Qué buena entrada. No puedo estar más de acuerdo con esta frase: "...el amor - sea bajo las circunstancias que sea - es una fortuna a la que no todos accedemos."
    Difrútelo hermano que esa vaina anda muy escasa.

    Saludos.

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  2. Leí el post y me pareció triste, pero después oí la canción y me pareció un post alegre, aunque con una alegría calmada.
    De acuerdo con Dani.

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  3. Esto me encanta: "le temo a no reconocer el camino adecuado cuando esté ante mis pies". En Nunca en Cines el libro de @pelucavieja hay un párrafo en el que Andrés le cuenta a Camilo (el amigo) que se va del país porque la mujer que ama se lo pidió y no seguirla sería convertir su vida, voy a parafrasear, en el mal remake de una película gringa, lleno de escenas que llegó a idolatrar pero que quedarse en ellas sería desperdiciar la oportunidad de hacer su propia película... Algo así. Andando.

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