miércoles, 23 de mayo de 2012

Comentarios Inútiles 33

1. Mis comentarios inútiles eran una forma de conversar con Ana. Antes tenía al menos dos ediciones al mes, pero probablemente el aumento en las conversaciones con personajes como Ana y Carolina hacen que verbalice los comentarios inútiles y termine olvidando mi edición periódica de pensamientos sin sentido.
2. Creo que ya desechamos la idea de comprar una porción de un municipio grande de Colombia y formar allá nuestra república independiente; esa república donde se obligaría a los niños a estudiar y donde se cobraría un impuesto a la obesidad injustificada. Creo que ya nos volvimos más laxos de pensamiento, palabra y obra. Con las omisiones sí hemos sido laxos siempre.
3. Ella se tomaba el segundo café mientras yo abordaba la tarea de atender el tercero y tratar de no entrar en esa especie de hipomanía de la cafeína que me pone a pensar rápido y a hablar aceleradamente de muchos temas. Llegamos a una conclusión y es que es mucho más complicado dar voz propia a un personaje masculino escrito por una mujer que al personaje de una mujer escrito por un hombre. Sí, la hipótesis es rebatible pero es que a ambos nos pasa: uno lee al personaje central masculino de un relato que sabe que ha escrito una mujer y se le dificulta sacarse la idea de esa mujer de la cabeza. Vaya uno a saber si eso es o no es sexista. Me gusta la gente que lee y más me gusta la gente que escribe.
4. Ya dejé de pensar que los tipos que ven fútbol son unos pendejos. Ahora pienso que los tipos que ven fútbol me dejan sin tema y eso es más fiel a la verdad. Hace un par de meses salí con tres amigos brillantes a jugar billar. El fútbol ocupó el 90% de la conversación así que durante todo ese tiempo yo me concentraba en jugar mal. Cuando me siento con tipos que solo hablan de fútbol me pasa como cuando uno sale con abogados que solo hablan de derecho, con médicos que solo hablan de medicina o con músicos que solo hablan de música: me aburro mortal e irremediablemente. Mis tres amigos futboleros y billaristas están casados . Ahí hay otra gran abismo temático.
5. Dentro de las investigaciones posteriores a la catástrofe del Challenger, las comisiones investigadoras determinaron que la explosión no afectó la cabina que transportaba a los tripulantes y que se desintegro después de precipitarse al mar desde una altura de 15.240 metros. La caída duró poco más de tres minutos y varios de los investigadores aseguraban que era prácticamente imposible que los tripulantes hubieran estado conscientes al momento del impacto. Sin embargo, algunas grabaciones indican que se ayudaron mutuamente en el proceso de ponerse las máscaras de oxígeno. Esa - para mí - podría ser la definición del sustantivo angustia.
6. Los astronautas no tenían equipo de eyección ni paracaídas. La probabilidad de que ocurriera un accidente catastrófico era de una entre 438. Eso me lo contó Wikipedia. Gracias Wikipedia.
7. Y se casó Mark Zuckerberg, ¿no? Y me dio a mí por decir en Twitter que dejaran de criticar a la esposa de Zuckerberg por fea, que él vería lo que hacía, que era muy básico pensar que por ser un multimillonario Zuckerberg debería casarse con una supermodelo y que uno lo que debería hacer era buscar una mujer buena, sin importar si era fea o bonita. Claro y ahí me cayeron a mí a decirme que eso también era un prejuicio, que decir "mujer buena" era como decir "gente de bien", así que tuve que establecer el concepto de mujer buena y afirmar que una mujer buena no tiene que ser necesariamente una santurrona y que la mujer buena es más bien una buena socia, sin importar si es la más puta; y ahí sí todos contentos, incluyendo a Zuckerberg con su esposa de rasgos asiáticos que a mí - la verdad sea dicha - no me parece fea. 
8. Lo bueno del paso de Falcao por Colombia con el Atlético es que les salió competencia a los hinchas criollos del Barcelona y del Real Madrid. Necesitamos que algún otro colombiano la logre en la Madre Patria para armar una buena liga de hinchas colombianos del fútbol español; porque por aquí ya no quedan apasionados seguidores del glorioso Valladolid que tuvo al Pibe Valderrama, a Leonel Álvarez, a René Higuita y a sus gloriosos bigotes que ahora han caído en desuso entre los furbolistas.
9. Sí, a mí sí me gustó el fútbol en algún momento de la vida, pero me rompió el corazón y ahora me dedico a hablar mal de él como ex-pareja resentida. Fútbol hijueputa.

3 comentarios:

  1. 2. Si yo pensara en comprar tierra para montar una república independiente, creo que me preocuparía primero por los árboles que hay que sembrar y por lo que se puede cultivar. Mi primera norma sería que esté prohibido remplazar árboles por vacas.
    3. Nunca se me ocurrió que esa forma tuya de pensar rápido y hablar acelerado se debiera a la cafeína.
    ¿En esa discusión sobre personajes masculinos se habló de Poirot?
    4. A mí me parecen mucho más interesantes los médicos que sólo hablan de medicina o los ingenieros que sólo hablan de ingeniería que la gente que sólo habla de fútbol. Por los menos con los médicos e ingenieros absorbidos por su profesión me dan ganas de hacerles preguntas y pedirles versiones “en plastilina” sobre lo que están contando.
    6. Voy a buscar qué probabilidades habría de que el Titanic se chocara con un iceberg y se hundiera y voy a usar lo del Challenger para objetar algún estudio de impacto ambiental con un plan de contingencias insuficiente.
    7. Miré a la esposa de Zuckerberg en Google. Me pareció muy bonita, aunque más bonita cuando está medio desarreglada que el día del matrimonio. Hay mujeres que se ven más lindas así, a las que los maquilladores y peluqueros no logran hacerlas ver más bonitas de lo que son naturalmente.
    Cuando vos hablás de mujer buena, de una me remito a la idea de la buena socia. De pronto es que ya hemos tenido varias veces esta conversación. Y cuando decís que puede ser la más puta, me pregunto: ¿qué es ser la más puta? Me imagino que estás diciendo (aunque te pueda haber entendido mal) que se puede comer a los manes que quiera antes, durante o después de estar con vos, y seguirá siendo una mujer buena, siempre y cuando lo de durante haga parte del pacto de convivencia. Si deformé lo que querías decir debe ser porque pienso que una de las cosas más importantes para considerar a alguien buen socio es que se pueda tener confianza en que el socio diga la verdad en las cosas importantes y en que cumpla las cosas acordadas.

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  2. Como si me estuvieras leyendo la cabeza con lo de "la más puta buena socia". Si se repite la conversación sobre personajes masculinos y femeninos, seguro hablaremos de Poirot. Un abrazo, T.

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  3. 1. : ) Soy feliz.
    7. "Ahí sí todos felices"... precisemos, ahí yo dije que tampoco sabía si puta, que una mujer normal. Ese tema de la buena mujer es muy sensible para mí por esta entrada de mi blog: http://permisomedesahogo.blogspot.com/2012/05/el-hombre-para-mi.html
    Yo croe que muchos hombres en realidad sí buscan para casarse una buena mujer y ese criterio para el matrimonio me parece la cosa más estúpida del planeta. Mejores las locas que pueden ser maravillosas. Insisto.
    4. Si estoy con gente del Taller de Ópera solo sé hablar del Taller de Ópera, problemas por eso con los novios tuve varios.
    5. Terrible esa mirada de la angustia.
    Ah, y 4. : ) Gente bonita, aunque casada.

    Como siempre, me encantan los comentarios inútiles.

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