domingo, 6 de mayo de 2012

Errante

Es que no hay nada como el ron. Tal vez terminé aquí porque es mi bebida favorita. He oído comentarios de leyenda acerca del tabaco en La Habana, del café negro, pero vine por el ron. O esa es mi excusa, porque probablemente tuve que venir hasta acá para darme cuenta de que tengo que dejar de huir. ¿Por qué La Habana? No lo tengo claro. ¿Acaso tú sí lo sabes? Me aventuraría a creer que también huyes de algo o de alguien, porque uno no viaja solo así por que sí. Uno no agarra maletas un día y decide venir a La Habana sin hotel, sin un plan concreto, sin mucho dinero, sin ayudas turísticas. Pienso visitar Matanzas, Guantánamo y Santiago, quisiera recorrer la isla pero no sé siquiera cómo voy a hacerlo. Esta es mi primera tarde y decidí venir hasta el puerto en una búsqueda silenciosa que emprendí cuando ella se fue de mi casa. Ficción - dirás - creerás tal vez que invento una historia que te parezca interesante para llevarte a mi hotel, pero la verdad es que estoy cansado de encontrar sexo buscando amor y después aburrirme mortalmente para huir sin dar explicaciones.
Perdona pero no tengo más vasos y pedóname también si no fumo contigo. Dejé de fumar para enseñarle a ella que era un mal hábito y sentiría que estoy traicionando algo.
La verdad es que sí quisiera llevarte a mi hotel, pero no voy a propiciarlo. Caminemos un rato por donde nos lleven los zapatos. La brisa es agradable y quisiera escuchar tu historia.

3 comentarios:

  1. Amanecí pensando en Cuba como destino del paseo cumpleañero, no había pensado en el ron, solo en la playa. Gracias por los motivos.

    ResponderEliminar
  2. Es la coincidencia, sea quien sea quien hace el comentario. Estoy pensando en irme a Cuba a cumplir años. Ya veremos.

    ResponderEliminar
  3. entonces podemos estar yendo en los mismos días, jajajajajajaja+ ví el google reader y recordé mi comentario anónimo, pensé que no era tan anónimo.

    ResponderEliminar