lunes, 2 de julio de 2012

Comentarios Inútiles 34



1. No he salido mucho del país. A duras penas estuve una vez en Nueva York y otra vez en la provincia del Carchi, en Ecuador; pero creo que no es necesario pasar una temporada en otros países de la región para darme cuenta de que el desdén con el que algunos colombianos miran a sus países vecinos es estúpido. Esa costumbre arribista y clasista mantenida por décadas por el gobierno y la iglesia y magnificada en la actualidad por los medios de comunicación, me asquea. Lo digo porque hace unos días, cuando la selección colombiana de fútbol enfrentó a los seleccionados de Ecuador y Perú, leí en Twitter comentarios y etiquetas indignantes, propias del fervor estúpido que solo logra desatar el fútbol. Imagino que las personas que tratan de indios a los ecuatorianos o a los peruanos son los mismos que se emborrachan oyendo a Julio Jaramillo o se desviven por ir a alguno de los restaurantes de comida peruana que viven atestados en Bogotá, o los mismos que se derriten por un acento porteño italianizado o francés. Colombia es un país diverso, pero sobre todo es un país mestizo y las etiquetas como negro, indio, pobre con connotaciones despectivas; nos caen a todos. Todos tenemos algo de negro, de indio y - lo que es más inevitable - de pobre, porque los ricos colombianos no son tan ricos como los ricos del mundo (ni los pobres son tan miserables como lo son los pobres en otras latitudes del mundo). Colombia es un país de media tabla, que lucha por sobrevivir como lo hace la clase media y es por eso que las etiquetas y los imaginarios de clase que sobrevivieron a la colonia me dan mucha pero mucha rabia.
2. No me quiero ensañar en el tema, pero en Salamina hay personas que conservan su genealogía para demostrar que son descendientes directos de españoles no mezclados. Como si tener sangre española garantizara algo medianamente bueno.
3. Hace días vengo pensando que el reggaetón puede estar entrando en su fase de decadencia. Lo digo porque según mi análisis empírico-etílico con Manuel (mi hermano), dedujimos que cuando la industria entra a sobreproducir un género y le inyecta una dosis de romance para hacerlo más vendible, al género se le acaba el boom. Pasó con la salsa, pasó con el merengue, pasó con el rock (sí, pasó con el rock... el rock entró en decadencia hace muchos años) y pasará con cualquier género popular que se convierta en un producto mainstream. Eso no es necesariamente bueno ni es malo. Es simplemente el ciclo natural de la industria.
4. No sé para dónde va el mundo, pero sigo sintiendo que no vamos bien encaminados. La crisis del Euro me puso de nuevo a pensar que el sistema capitalista debe tener los días contados. Al menos ese capitalismo salvaje del libre mercado que hace que la banca, los petroleros, los grandes industriales y otros poderes sean más grandes y decidan más que las propias naciones. El dinero como instrumento de cambio es útil, pero no me gusta cómo funciona este mundo justo ahora.
5. Estábamos borrachos y éramos lúcidos. Mauricio hizo un comentario sobre una mujer hermosa que - mientras dormía - dejaba escapar sus flatulencias. El Gato se rió y yo me reí. Evidentemente a los tres nos había sucedido. Yo me pregunté si nosotros haremos lo mismo. Como estábamos borrachos y éramos lúcidos la conclusión es que no nos sucede, porque los hombres dejamos escapar nuestras flatulencias mientras estamos despiertos. Nos reímos más. Nos tomamos otro aguardiente.
6. Una mujer hermosa se ve más hermosa cuando está durmiendo. Cuando uno está enamorado, ver dormir a la mujer amada es un plan entretenidísimo. Qué importa que suene una flatulencia cada tanto. Qué importa, si verla dormir es la mejor manera de perderse en su laberinto.
7. ¿Qué mejor manera de enlazarlo todo que dejando una canción nuestra, repleta de romance, para que estos comentarios estén llenos también de contradicción?

4 comentarios:

  1. 5. Jajajajjaja el tema de los pedos (no soy capaz de hablar de flatulencias, de pronto flatos) me da mucha risa. Todas mis amigas y yo tenemos historias de esas. Cuento una que no es mía:
    A C. la despertó su propio flato. Del susto quedó sentada en la cama del novio en un segundo, al cabo del cual se dio cuenta de que su novio seguía dormido y que ella con el escándalo lo iba a despertar o iba a hacer evidente algo que, de no haberse sentado en la cama como se sentó, hubiera pasado desapercibido, entonces, en otro segundo, volvió a quedar recostada y "dormida" sobre la cama para tratar de evitar la pena de decir "fui yo, yo me tiré un pedo".
    A ustedes también les pasa, lúcidos. Eso no es que se produzca, se suelte y se deje de producir.
    4. No, el mundo no va bien y yo creo que con la cantidad que somos ya difícilmente enderezamos.
    Amo los comentarios inútiles.

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  2. 2. Tengo una tía que vive en Estados Unidos hace unos 30 años. Vive hablando mal de Colombia, sobretodo de su gente, porque todos somos unos indios para ella. Alega que por la terrible fama que tenemos, "debe" decirle a todo el mundo que nació en España y creció en USA. Hace poco me pidió el favor de recoger unos documentos en la oficina de una cliente, quien por supuesto no tenía idea que yo soy su sobrina, porque piensa que ella es española. Me preguntó si la conocía, asombrada porque habría podido jurar que mi tía era colombiana. Me dio mucha rabia. Y sobretodo, me puse a pensar que era un absurdo y que al fin y al cabo no engañaba a nadie, porque el lugar donde uno nació y al que pertenece es algo que no puede negarse. Y además, ¿qué de maravilloso tienen los españoles? ¿por qué piensa que son más que nosotros? Me sentí realmente ofendida. Me disculpo de antemano por la catarsis.
    3. Espero de todo corazón que tengan razón.
    7. Amo esa canción. Sé que soy una intensa porque ya te lo había dicho pero qué hacemos, es muy bonita.

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  3. Completamente de acuerdo con 1, 2 y 6.
    1 y 2 me hicieron recordar a la familia Seispalacios de "El Delfín" de Álvaro Salom Becerra.
    6 es un placer.

    Saludos.

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  4. Yo tampoco he viajado mucho, y creo que los Colombianos somos arribistas e ignorantes.... pero comparados con la mayoría de brasileros somo super informados.
    Aqui és increíble!, me he encontrado con personas que no saben que Colombia es un país, en que continente está o que idioma hablan. y los que están mas informados preguntan por guerrilla y narcotrafico o si allá todos somos indios y pobres o si Santa Cruz de la Sierra, la Paz, o Quito o Lima son muy grandes. Mejor dicho, para muchos aqui America está formada por Brasil, Estados Unidos, Argentina (por el futbol) y el resto somos unos indios pobres.....me daba una rabiecita....ya me relajé al respecto, entiendo que la ignorancia es atrevida

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