martes, 25 de agosto de 2009

In a little while


Bogotá, marzo 27 de 2008


"Since she was a little girl with Spanish eyes" - U2
Estábamos en círculo. El profesor de razonamiento abstracto nos ordenó organizarnos en grupos y tus amigas y mis amigos armaron una circunferencia de pupitres amarillos. Era un sábado en la mañana en febrero de 1997. Por azar quedaste frente a mí y yo descubrí el encanto de verte trabajando en silencio. Todas las chicas buscaban un novio. Todas pensaban qué se iban a poner el próximo sábado para deslumbrarnos. Yo me pasaba minutos peinándome y contando chistes malos para hacerlas reir, para capturar la atención por alguna cosa diferente a mi escasa estatura.Tú trabajabas en silencio, dirigiendo tus ojos marrones hacia la hoja de ejercicios. Ya no recuerdo cómo se da cuenta uno que está enamorado cuando tiene 15 años; pero creo que en ese momento me enamoré de ti.
Cuando nos besamos por primera vez yo tenía el pelo largo, una barba incipiente, litros de manzanilla en mi cabeza y la valentía que me había faltado cuatro años atrás. A veces la primera vez no es tan mágica como uno espera; pero de seguro las cosas mejoran con el tiempo. Ya no sé cómo se siente el amor a los 19 pero sé que después de desamarte - mientras amabas a mi mejor amigo - esa noche me había enamorado de nuevo.

Anoche estábamos en círculo. Yo hablaba de negocios con otras personas. Ha pasado el tiempo y ya no nos sorprenden las cifras con muchos ceros, o los riesgos, o la idea de vivir en cualquier parte del mundo, o el estrés, o el alcohol circulando por el cuerpo, o trabajar juntos en silencio.
Por un azar incomprensible estabas de nuevo frente a mí. Entonces - por instinto - decidí a pararme a tu lado. No sé cómo se siente el amor a los 26. Supongo que es algo tranquilo. Llevo muchos años sin enamorarme y no sé si vaya a hacerlo de nuevo.
Nos preguntábamos - horas más tarde - si es posible seguir amando después de tantos años: "Seguro no de la misma manera" - dijiste antes de dormir.
No sé para dónde vamos, pero cada vez me asusta menos la incertidumbre. Como el vínculo es cada vez más fuerte, siento menos miedo de perderte. Es una apuesta. El azar es parte fundamental de la narrativa de la vida.
Todo ha sido un abrir y cerrar de ojos.
Aún sigo haciendo chistes estúpidos y ya capturé la atención de mucha gente. Y lo que más les molesta a todos a mi alrededor es que tu sigas ahí, en el mismo pupitre amarillo - con los ojos clavados en el papel - ignorando nuestro ruido - trabajando en silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario