viernes, 30 de julio de 2010

Oh-Lord-Make-Me-Pure

Me voy. Me voy porque ya es hora y porque estoy harto de este cuarto oscuro en el que he pasado uno de los años más raros de mi vida. Me voy otra vez con el sol en Leo, así como llegué aquí al barrio Belalcázar hace un año. Me voy cinco años más maduro de lo que era aquel 11 de agosto en que me pasé todo el día oyendo Frogs de Alice in Chains y en que todos los devotos de Cerati celebrábamos sus 50 años sin imaginar lo que pasaría en este mayo fatídico. Me voy con la certeza absoluta de que no existe tal cosa como un "amor de la vida" y que el amor es siempre nuevo y siempre distinto y que vale la pena entregar el corazón en el momento justo y a las personas indicadas. Me voy cerrando un ciclo y en pleno proceso de composición de un tercer disco. Regreso a Chapinero siendo un hombre cuando hace cuatro años salí de allí siendo un niño desorientado. Me voy con el corazón sano y teniendo por fin la amistad pura y desinteresada de la mujer con la que aprendí a amar y a entregar todo de forma sana y duradera. Me voy siendo consciente de mi propia mortalidad, orgulloso de la vida que he llevado en casi 29 años de existencia y sabiendo también que soy un espíritu en constante evolución. Me voy sabiendo que la vida es sólo hoy, que siempre es hoy, que la felicidad está siempre en el camino y no es una meta. Me voy con inquietudes espirituales, con preguntas nuevas, con canciones incompletas, con historias por contar e historias que me llevaré a la tumba. Me voy con cuatro guitarras, cuando llegué con siete, me voy con dos gatos cuando llegué con uno, me voy con el alma pidiendo pureza y el cuerpo ligeramente agotado. Me voy queriendo cada vez más a mi socio y a mi hermano, después de compartir con ellos 4 y 25 años, respectivamente. Me voy a vivir la vida por mi propia cuenta, para encontrarme a mí mismo antes de poder compartirlo todo otra vez con alguien más. Me voy con una sonrisa y mañana en la tarde de sábado cerraré para siempre la puerta del 302 llevándome lo bueno y dejando lo malo encerrado en este cuarto oscuro.

6 comentarios:

  1. La mejor energía!
    Una amiga me preguntaba una vez que si yo estaba segura de que Jose era el amor de mi vida, cuando yo le decía a ella que yo lo amaba y lo amaría hasta el fin de los días (cosa que parece que va a suceder, sólo que de maneras que no esperaba) y, como la pregunta era seria, reflexioné bastante, unos días y luego al volverla le contesté que yo que iba a saber si Jose era el amor de mi vida, que uno nunca puede asegurar eso, por simple lógica, que uno sólo intenta vivir su presente con intensidad... esas preguntas son bobas, no? (pues, no digo que sea boba mi amiga, porque no lo es, pero esa pregunta es cultural y es boba, no?)

    ResponderEliminar
  2. Esto es mucho más tú...al menos está más cerca del "tú" que me permitiste conocer. Me gustó esta entrada y me voy a obligar a no decir nada más.

    ResponderEliminar
  3. Yo sí creo en los amores únicos e irrevocables, creo en los finales felices y creo en los grandes dramas en los que a lo último, nadie queda contento. Creo en que cada amor es particular y a cada amor hay que aferrarse hasta que los dientes empiecen bruxar.

    ResponderEliminar
  4. ¿Por qué cree que tengo los dientes tan molidos?

    ResponderEliminar
  5. Pero uno aprendiendo de desapego, y llegan unos tipos (unos tipos!) a decir que eso es lo que hay que hacer? no señores, seriedad e inaccesibilidad emocional por favor! ; )

    (mentiras, casos muy particulares entonces ustedes dos)

    ResponderEliminar
  6. Bah. Yo soy una contradicción ambulante.

    ResponderEliminar