miércoles, 6 de octubre de 2010

Increíble

Hace tanto frío esta noche de lunes, tanto, tanto, tanto que me voy a meter a la cama a seguir escribiendo. A estas alturas de la vida es un poco extraño no encontrarte ahí, ocupando casi toda mi cama, con las rodillas hacia un costado, quitándome el espacio, haciéndome feliz en vez de molestarme. Es gracioso que no estés para soltar uno de esos comentarios sarcásticos que cada vez me sorprenden y atormentan menos. Dirías "Usted se está acostumbrando a dormir conmigo, usted se está enamorando de mi", mientras yo me pregunto qué es lo que quieres decir realmente y sonrío con toda la paciencia del mundo.
Los gatos se quejan afuera. Te llamo a desearte una feliz noche. Hablo sandeces hasta que te quedas dormida.



2 comentarios:

  1. Amo la hablada de sandeces hasta que me quede dormida... es decir, no la tuya que es para #ciertachica supongo; amo la que es para mi.

    ResponderEliminar
  2. A mí también me encanta. Un novio que tuve hablaba dormido, entonces yo empezaba a contarle historias y él me iba contando qué estaba soñando. Era una nota sentir que uno podía crearle un mundo, metérsele en el primer sueño y después dejarlo dormir tranquio.

    ResponderEliminar