miércoles, 13 de octubre de 2010

The Way (Un cuento musical)

Raymond se miró las manos llenas de callos mientras el sol iba saliendo por el costado este de Texas. La luz de la madrugada iluminaba el pelo plateado de Lela, que iba tranquila al volante. ¿Cómo no tener las manos llenas de callos después de tantos años tallando la madera? Sintió un poco de frío, así que se resguardó bien entre el cuello de su chaqueta. Pidió a Lela que se detuvieran para llenar el tanque de combustible y tal vez desayunar con café, huevos, tocino y pancakes. Lela no quiso preguntar para qué llenar el tanque. Temple quedaba a sólo 15 millas de Salado y muy seguramente al atardecer estarían de vuelta en casa. Pero Texas es grande como el infierno y es mejor llevarle la corriente a Raymond, que ya está viejo y es caprichoso. ¿Para qué llevar mapas si vamos hasta Temple? Conozco las autopistas de Texas como la palma de mis manos, como la palma de mis manos llenas de los callos que me han dejado años y años de tallar la madera. Si Lela cree que conoce mejor las rutas sólo porque va al volante está muy equivocada. Pero cae la tarde y Raymond Howard no logra dar con la ruta indicada. Salimos hacia Temple y a Temple llegaremos aunque nos tome toda la vida. Muy seguramente los chicos estarían ya preocupados, pero una vez en Temple vamos a llamarlos, les diré que Raymond estaba un poco desorientado, que pasaremos la noche en algún hotel y regresaremos a Salado mañana temprano. ¿Viste qué simpático ha sido ese joven oficial? Si no nos detiene no hubiera recordado que había que encender las luces. Pero me ha parecido más simpático el sheriff. Primero el problema era tener las luces apagadas y ahora nos molestan por llevar las luces altas. Cálmate Raymond, muy pronto llegaremos a Temple y llamaremos a los chicos a decirles que estamos bien. Cómo quisiera una cama, estoy completamente rendida. En Temple hay buenos hoteles, Lela, ya verás. Tal vez no lleguemos a la feria pero te aseguro que vamos a tener una cena deliciosa y una cama muy cómoda para pasar la noche.
Cuando el auto rodó por el abismo Raymond estaba casi dormido. No tuvo tiempo de despertar ni se dio cuenta de lo que estaba pasando. Lela sabía que era necesario sacar las llaves del auto, poner la palanca en posición de parqueo, dar la vuelta y abrir la puerta de Raymon para que saliera al despertar. Le dolía todo el cuerpo y estaba muy confundida, pero probablemente alguien en la carretera lo habría notado y saldría de inmediato a buscar ayuda. Eran sólo 15 millas de Salado hasta Temple. Caminó unos 20 metros. Se desplomó sin entender lo que estaba sucediendo.


The Way - Fastball - 1998


They made up their minds
And they started packing
They left before the sun came up that day
An exit to eternal summer slacking
But where were they going Without ever knowing the way?
They drank up the wine
And they got to talking
They now had more important things to say
And when the car broke down They started walking
Where were they going without ever knowing the way?

CHORUS:

Anyone could see The road that they walk on is paved in gold
And It's always summer, they'll never get cold
They'll Never get hungry
They'll never get old and gray
You can see their shadows Wandering off somewhere
They won't make it home
But they really don't care
They wanted the highway
They're happier there today , today

The children woke up
And they couldn't find 'em
They Left before the sun came up that day
They just drove off
And left it all behind 'em
But Where were they going Without ever knowing the way?

Anyone could see The road that they walk on is paved in gold
And It's always summer, they'll never get cold
They'll Never get hungry
They'll never get old and gray
You can see their shadows Wandering off somewhere
They Won't make it home
But they really don't care
They wanted the highway
They're happy there today , today (repeat)

7 comentarios:

  1. ¡Esa canción me encanta!

    La oí por primera vez cuando tenìa como catorce años y me acuerdo de que un amigo con el que estaba, que es músico, me dijo que esa canción era una canción con forma perfecta pero muy mala. No le hice caso porque la canción me hacía sentir en paz y viviendo una aventura al mismo tiempo y me parecìa simplemente perfecta.

    Despuès se me olvidò el nombre y no la volvì a oìr y la gente no la reconocìa cuando la tarareaba o si la reconocìa, tampoco se acordaba de còo se llamaba.

    La volvì a encontrar hace dos años cuando bajè mùsica de Fastball por pura casualidad.

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  2. A mí me acuerda de mi año en el ejército, por los días cuando empecé a tocar con Sebastián García, el baterista de mi grupo. Mayo del 98. Esta semana soñé con esa canción y recordé que estaba basada en hechos reales. Entré a Wikipedia y me impactó la historia. A mí también me encanta.

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  3. Ah... y el amigo que te digo que la canción es mala es - simplemente - sordo.

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  4. De hecho, me encanta la forma en que las estrofas están basadas en una tonalidad menor, melancólica y tales, mientras se toca el tema de la historia de los Howard y los coros son mucho más optimistas cuando el tipo fantasea un poco con la felicidad de la pareja de desaparecidos.

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  5. No, ese amigo es todo teso. Ha estado becado en tres orquestas sinfónicas de Europa, en este momento está en Suecia.

    No sé, es cuestión de gustos. Él siempre ha sido como fan de Pantera.

    ¿Soñás mucho con canciones?

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  6. No muy a menudo. A veces he soñado melodías. Cuando me despierto las grabo con el celular y al despertarme en la mañana resulta que son una porquería. No digo que tu amigo no sea teso. Cuando digo que es sordo exagero, pero es que hay momentos en los que me sorprende que las personas ignoren la belleza en algo tan simple como esta canción. Si lo bello es simple, es mucho más bello por eso, creo yo.

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