jueves, 15 de septiembre de 2011

Comentarios Inútiles 27

1. Odio la melosería. La odio con todas las fuerzas de mi corazón. Existe una diferencia bien grande entre demostrar el afecto y enmascararlo; y me parece que la melosería sirve más al segundo propósito que al primero. Conozco parejas que se hablan como tarados enternecidos juntando sus bocas, aún cuando casi no se toleran mutuamente, conozco madres de familia que se refieren a sus hijos usando sobrenombres para bebés en vez de utilizar sus nombres de pila cuando envidian - en secreto - la vida de la mujer soltera. Tengo allegados que de forma abusiva me llaman "Mi Juan" o "Mi Cosmis", cuando realmente les importa un pepino lo que pase por mi vida. Odio la melosería. Me enferma la idea del amor que tienen muchas de las personas que tengo a mi alrededor. Atravieso un periodo intolerante y lo disfruto.
2. Llegó hace unos meses a la oficina con el ojo izquierdo morado. Durante dos semanas trató de disimularlo usando maquillaje y dijo a su hijo - así como a nosotros - que unos ladrones la habían golpeado por robarle el bolso. Milagrosamente no se llevaron sus documentos.
- "Descarados... golpear una mujer de ese tamaño y esa contextura, que muy seguramente no ofreció ningún tipo de resistencia y que no reviste amenaza ni siquiera para un tipo tan flaco y pequeñín como yo." Esa fue mi primera opinión. 
Después empecé a sospechar que lo del atraco no era cierto. Esta semana llegó con evidencias de maltrato; con dos pequeñas líneas verdes bajo los ojos. La vi llorando y las paredes me contaron que su novio (el padre de su hijo) era el responsable. Comenta una de las mujeres mayores en la oficina que un hombre maltratador no es una buena persona, que nunca será una buena pareja, que nunca será un buen padre; que ninguno de los casos de homicidio a la pareja se presenta sin un antecedente de maltrato. Dice la afectada que el victimario le pidió perdón, que juró nunca volver a hacerlo. Mi simpatía por ella se fue el piso, porque me pongo del lado de los oprimidos pero nunca de los tontos, nunca de quien propicia y justifica su propia opresión. Espero no encontrarme su foto y su nombre en un periódico amarillista dentro de unos años.
3. Carlo Rizzi recibió una tunda memorable de manos de Sonny Corleone y no era para menos. Carlo estaba advertido: "La próxima vez que toques a mi hermana te mato". Así que cuando Carlo volvió a golpear a Connie - que estaba embarazada - Sonny salió a cumplir con su amenaza y fue asesinado por los enemigos de Don Vito. Michael, que tenía la sangre fría de la que carecía su hermano mayor, supo esperar con paciencia y se vengó de los asesinos de Sonny, de los enemigos de Don Vito y del traidor de Carlo Rizzi. 
Yo sé que uno no debe tomar la justicia por mano propia y que de eso se encargará el universo, el karma o Dios (de la justicia ni hablemos y menos si es de la justicia colombiana), pero no quiero imaginar de qué sería capaz si alguien llega a tocar a mis hermanas. Me confirman las fuentes que la mujer maltratada y mencionada en el comentario número dos no tiene hermanos.
4. Yo y mi trabajo como escritor de variedades parecemos constituir una parte antagonista de mí mismo y el trabajo que desempeño tocando con Gatoblanco; como si el escritor amarguetas y anodino fuera la contraparte del aspirante a estrella de rock. Pero el comentario no era ese. El comentario iba dirigido a contar que esta semana estuve escribiendo una biografía corta de Miguel de Cervantes Saavedra y no sabía yo que el tipo - y su familia - hacían parte de un grupo llamado de "judíos conversos". Estos judíos, que gracias a la presión del estado se había convertido al critianismo, no gozaban de los privilegios que beneficiaban a la ciudadanía cristiana española de mediados del siglo XVII, pero sí podían ir a la guerra de defender a la madre iglesia, como lo hizo Cervantes en la famosa batalla de Lepanto donde perdió toda la movilidad y funcionalidad de su mano izquierda. Cervantes no pudo acceder a ciertos estudios, ni pudo viajar a América (como alguna vez lo solicitó) por el hecho de provenir de una familia de judíos y la actividad de recaudador que desempeñó para la corona estaba reservada a personas de este grupo, aunque se desconfiara de ellos por naturaleza. Esa pelea que tengo yo cazada con el papel histórico de la iglesia católica sigue armándose de argumentos. Procuraré no volver a sacarlos a relucir en la reuniones familiares, para evitar que se se me venga encima la Liga Santa y me saquen de la casa así como Cervantes y sus amigos sacaron a los otomanos de bendita la Europa cristiana.
5. La gente twittea sobre Nadal y Djokovich, hablan del Barça, del Real Madrid (dicen hala y no sé a qué se refieren), hablan del Inter, del Milán, de Mou, de Pep, de Cesc... quisiera organizarlos en una lista nueva y aislarlos, pero entonces me perdería de ellos cuando dicen cosas interesantes. Supongo que Twitter funciona como la vida y uno - si quiere a alguien - se lo aguanta por las cosas buenas, así hable de fútbol y de cosas que a uno no le gustan. Al menos esas personas que sigo en Twitter son coherentes y no hacen reclamos por los conciertos de rock o por Miss Universo, diciendo que esos recursos podrían utilizarse en alimentar a los niños pobres.
6. A mí no se me olvida - cuando veo un partido de fútbol - que todos esos tipos que corren detrás del balón y sudan como caballos apestados, son multimillonarios.
7. Imposible que a un senador de la república no le alcance el sueldo para tanquear su(s) carro(s). Imposible.

4 comentarios:

  1. Estoy en desacuerdo con vos en lo de las personas maltratadas por su pareja.

    Creo que cuando a alguien lo maltratan físicamente, ya lo agredieron tanto emocionalmente que esa persona puede estar indefensa, sometida, hipnotizada. Nos han hablado mucho de "ni con el pétalo de una rosa", pero no a todo el mundo lo educan para hacerse respetar frente a las agresiones emocionales, que suelen ser más sutiles y que, por eso mismo, van calando hondo sin que el agredido se dé cuenta.

    Yo tuve un novio que me trataba mal. Estando con él, llegué a pensar que era fea, inútil y "bruta para todo lo que no fuera estudio". Casi no termino con él, no tenía fuerza. Después de salir de ese hueco, estoy preparada para afrontar algo así, pero cuando estuve con él, no.

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  2. Disenso. Qué bueno encontrarlo. Lalu, no sé cómo puede uno llegar hasta ese punto. Cuando miro a la mujer en cuestión la veo débil y no sé si siempre haya sido así o su debilidad sea el fruto de un trabajo silencioso y constante de su pareja. No había considerado lo del maltrato psicológico y tenés razón. Supongo que eso le pasó a ella y a Connie Corleone y a todas las mujeres que han llegado a ser víctimas del maltrato físico por parte de un hombre.

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  3. Disfruté esta nueva entrega de comentarios in-útiles.

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  4. Muy de acuerdo con esta entrada, la mayoría de los casos de de maltrato se da por que estas mujeres son aisladas de su familia y por eso se vuelven débiles, que todo lo que les diga el novio o marido es verdad así les digan hasta de que se van a morir.
    Estoy de acuerdo con usted señor DaKitten por mis hermanas lo que sea necesario, para que nunca encuentren un individuo que se sienta superior por maltratar a una mujer.

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