miércoles, 21 de septiembre de 2011

Hanging out with gay people

Entre beso y beso había espacio para un sorbo de vino, y entre vino y vino me confesó - entre risueña y apenada - que en muchas ocasiones se había hecho preguntas acerca de mi orientación sexual. Nos habíamos visto varias veces, casi siempre en fiestas. Yo andaba con un grupo de amigos abiertamente homosexuales y ella nunca me había visto acompañado por una mujer, casi siempre estaba bien perfumado, bien afeitado, bien peinado o cuidadosamente despeinado y mi ropa parecía ser escogida con precisión milimétrica. Así a cualquiera le entra la duda, creo yo. 
Pero a esas alturas del partido sus dudas ya estaban completamente resueltas. Digamos que lucía convencida y satisfecha.
He tenido contacto con la homosexualidad desde mi más tierna infancia. Gracias a algunos amigos cercanos del colegio y a personas de mi familia que quiero infinitamente, aprendí que cada persona es valiosa independientemente de a qué dedique su vida o con quien comparta o desee compartir su cama. Mi exploración espiritual reciente y la misma lógica de la naturaleza me han llevado a concluir que es espiritual y estadísticamente lógico - o al menos plausible - que un hombre sienta una atracción natural por otro hombre, que una mujer sienta una atracción genuina por una mujer o que existan individuos que se sientan atraídos por personas de ambos sexos.
Casi siempre cuento con risa esa anécdota en la que una vez los vecinos de San José dijeron que a mi papá después de viejo le había dado por andar con muchachitos, o que mi mamá se había llevado a su novia a vivir a la casa (cuando en realidad se trataba de una empleada de su restaurante cuyo rancho viejo estaba a punto de ser arrastrado por la corriente del río en el barrio La Playita).
A cualquier manizalita promedio le aterraría la sola idea de pensar que a sus espaldas están diciendo o se están preguntando si es o no es homosexual. Yo no veo la necesidad de cambiar de amigos por desmentir rumores. Recordemos que el significado original de la palabra gay en inglés es alegre. I'm so gay! Que digan lo que digan, que se pregunten lo que quieran. Más de 1.500 especies del reino animal presentan comportamientos homosexuales y todos nosotros - como simples primates habladores que somos - algo de maricas tenemos por dentro.

5 comentarios:

  1. Tan real como esta entrada no hay, aunque tengo pocos amigos homosexuales, los respeto mas que a mis amigos heterosexuales, por esa manera de afrontar el mundo sin miedo. Hace poquito me entere que una amiga de mi infancia era lesbiana y que tiene su novia y están en una relación seria, al saberlo me sorprendió mucho ya que cuando eramos chiquitas, siempre tuvo novio y y tenia sus pretendientes todo el tiempo, pero después de toda la impresión que me dio me dio mucha alegría por que la veo mas feliz y eso es lo importante.

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  2. Me gusta mucho - y me sorprende también - que incluyas el dato del comportamiento entre individuos del mismo sexo en muchas otras especies animales. Y es que ese argumento que utilizan muchas personas: "ser homosexual va en contra de la naturaleza" es quizás el más absurdo de todos. Si alguien dice eso, es evidente que no conoce mucho sobre los organismos vivos. Excelente post.

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  3. ¡Esa imagen está buenísima!
    Yo no sé por qué a la gente le parece tan importante colgarse de una vez la etiqueta de la orientación sexual... deberíamos andar sin eso por el mundo y al final de los días decir, a veces fui esto y a veces aquello y la mayoría del tiempo no supe bien quién era.

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  4. Nada que hacer, salió del closet!!

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  5. Esas conclusiones tan brillantes de la gente, cuidado pues se les derrama la materia gris.

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