domingo, 29 de mayo de 2011

Hamaca

Últimamente he estado tan pediente de los demás, tan cercano a otros, tan atento a recibir en mi casa a todo aquel que quiera llegar que me he olvidado de mi principal objeto de estudio para el año 2011: Yo.
Me ha encantado conocer personas nuevas, he puesto lo mejor de mí para entenderlos, escucharlos, estudiarlos con cariño y compasión y contarles quién soy yo. Pero hace una semana - en una de esas reveladoras noches de domingo - me di cuenta de una cosa: Estoy seco.
Recordé que el próximo fin de semana celebraremos los 50 años de mi mamá y que pronto van a casarse dos amigos (de hecho, dos parejas de amigos) así que tendré que estar de nuevo en función de los demás. Entonces en un delicioso arrebato de egoísmo me encerré en mi casa a escribir, a tocar guitarra, a ver películas, a probar nuevas variedades de té, a leer, a estar conmigo como no lo estaba hace meses. Compartí con Elsa y con Lucho (mis compañeros de apartamento), toqué con Sebas y Manolo frente a Andrés (nuestro productor), acaricié a Zeta, cargué baterías sin explicarle a nadie por qué lo hacía.
Es otra vez domingo en la noche y me siento mejor. Dejar que la chica de la peluquería me acariciara el cuero cabelludo ya era justo y necesario. Estoy aprendiendo a tocar castañuelas. Me gusta el té verde con cáscaras de uva. Me gusta balancearme en la hamaca.

3 comentarios:

  1. Creo que en eso me parezco a ti, yo me entrego mucho a los demas, yo los ayudo con lo que pueda ayudar, hasta me pongo de consejera sin tener mucha experiencia en la vida, muchas veces sin recibir ni un gracias de vuelta, pero al final es gratificante porque eso me ayuda conocerme a mi, quizás yo sea objeto de estudio de otras personas, por que mas rara que yo se encuentran, pocas.
    Así como dices que te sientes seco, así me siento, ya no se que mas puedo ofrecerle al mundo.
    No se que mas decir.

    Sortier

    ResponderEliminar
  2. Si estudias a la gente con compasión, necesitas mucho más que té verde para desintoxicarte. Ignotus per Ignotum.

    ResponderEliminar
  3. Felicitaciones tantas! Yo opino que el entregarse a los demás de la manera como lo has descrito si bien es cierto es agotador también te ayuda a la introspección. Pero eso de dedicar un tiempo a engreírse es maravilloso. Sobre todo si se merece.

    ResponderEliminar