martes, 31 de mayo de 2011

Desaprender

Nos enseñaron que había dos alemanias, un país llamado Yugoslavia y otro llamado Checoslovaquia, que la Unión Soviética era la otra gran potencia del mundo, que Colombia estaba divida en departamentos, intendencias ("- ¡No Naranjo, las superintendencias son otra cosa!") y comisarías y que Bogotá era un Distrito Especial. Nos enseñaron a conjugar los verbos utilizando el alicaído vosotros, nos dijeron que el nuestro era un país católico de 30 millones de habitantes, que había dos partidos llamados Liberal y Conservador y que al alcalde de Manizales lo nombraba el Presidente de la República. Nos dijeron que la naturaleza estaba dividida en los reinos vegetal, animal y mineral, que los seres eran vivos o inertes y que el agua era un recurso inagotable y punto. Aprendimos un alfabeto con la ché y la elle, nos enseñaron tildes diacríticas que nos servían para diferenciar la soledad en adjetivos y adverbios.
Un día cayó el Muro de Berlín y vino la Perestroika, la República Checa y Eslovaquia se hicieron dos países distintos, Yugoslavia entró en guerra después de derrotar a Colombia en el mundial del 90, tuvimos que aprender muchas más capitales en Europa al llegar al séptimo grado, desaparecieron las intendencias y las comisarías, Bogotá se volvió un distrito capital y hubo libertad de cultos, la RAE eliminó las tildes que servían para diferenciar las soledades, aparecieron los reinos mónera, protisto y fungi y con ello mis champiñones dejaron de ser vegetales.
Desaprender es mucho más difícil que aprender, es reemplazar de mala gana conocimientos que costaron esfuerzo, memoria y el cansancio de mi mamá tomándome la lección en la noche. Desaprender es como dejar de querer y dejar de querer nunca es fácil.

3 comentarios:

  1. Me encanto "Desaprender es como dejar de querer y dejar de querer nunca es fácil."

    Sortier

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  2. ¡Que bonito te ha salido! Pues sí, dejar lo que se aprendió de niño con ahínco e ilusión no es nada fácil.

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  3. Mi profesora de danza nos dijo la primera clase que olvidáramos todo lo que creíamos saber de baile porque necesitaba que dejáramos atrás las malas posturas y costumbres que habíamos adquirido con los años. Ahí descubrí que no sólo el conocimiento consciente y académico es el difícil de abandonar sino también cualquier otro tipo de costumbre que tengamos y haya sido fijada por el paso de los años. Tienes razón, desaprender es más complicado que aprender, requiere mucho más esfuerzo. Sigo trabajando en eso.

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