viernes, 27 de mayo de 2011

You Give Me Something

- ¿Qué es eso que traes ahí, el corazón?
- Ajá.
- ¿Está sano?
- Sí.
- Déjame verlo.
- ¿Para qué?
- Para satisfacer mi curiosidad. No veo un corazón desde la disección del de la res que hice cuando estaba en el colegio.
- OK.
- Sí, luce sano. Debe ser porque no fumas.
- ¿Y el tuyo cómo está?
- Yo lo siento bien, aunque llevo unos años fumando, tomando y sin hacer nada de ejercicio.
- Déjame ver.
- OK.
- No está mal, pero he visto corazones más sanos en la morgue. Nada es garantía de nada.
- Ajá.
- Estás a tiempo. Deberías dejar de fumar.
- Sí debería, pero necesito razones más fuertes.
- ¿Qué tal un beso?
- ¿Si no fumo en toda la noche me das un beso?
- Los besos que quieras mientras no fumes.


(Beso número uno).


- ¿Para dónde llevas mi corazón?
- Para mi casa. Llévate el mío si quieres.
- Cuídalo por favor.
- Tengo 19 años y mi corazón está sano. No tengo ganas de dañar nada y menos un corazón ajeno.



4 comentarios:

  1. Después de leer tu post nos quedamos todas en silencio. Tan solo Sarita atinó a decir mientras se sonreía al vernos calladas: " Y yo que pensaba que era la única de nosostras que guarda los corazones ajenos en bolsitas de pana".

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  2. Hay corazones sanos... y otros que merecen ser sanados!

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  3. La entrada esta hermosa, aparte le atina a mi edad.
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