miércoles, 25 de mayo de 2011

Next

¿Por qué no habrá funcionado mi cuento con Marcela? me pregunté cuando - a manera de guiño virtual -  me dejó en el muro de Facebook un enlace para ver el videoclip de Next Girl de The Black Keys.
La atracción era evidente y las acciones que desembocaron en esos primeros besos - a pesar de las circunstancias favorables (como un show de tal envergadura) - me hacían sentir orgulloso del tipo en que me estaba convirtiendo. Pero hubo una ruptura, el movimiento acelerado de la mano hacia el freno de emergencia, un fatídico no sé qué que hizo que su sonrisa pasara a convertirse en complicidad, en guiños virtuales, en ganas de compartir música, ser amigos y contarnos de ese chico que la tiene loca o de esa mujer que evade mis curvas rápidas sin atreverse a abanicar.
Ese gesto, ese guiño virtual de Marcela no decía: "Oye esta bonita canción". Ese enlace estaba cargado con un discurso implícito un poco  más largo, que decía más o menos: "Oye Hermoso (¿Te puedo seguir diciendo Hermoso?) esta bonita canción, mira qué bonito el video - ese pequeño dinosaurio que me hizo pensar en ti inmediatamente -, mira qué bonitas las chicas junto a la piscina, mira cómo se pelean por él. Oye la letra. Óyela con atención. Más de una vez te dije que ella era divina pero me daba una mala impresión, que algún día te iba a dejar colgado del perchero cuando volviera a encontrar su abrigo favorito o tuviera con qué comprarse uno nuevo. Divina ella, divina toda pero con una pequeña mancha oscura en el alma que tú no pudiste ver y yo sí detecté desde el principio. Tú eres brillante y luminoso y quiero que la próxima vez escojas con más cuidado. The look on the cake it ain't always the taste. Regálame una llamada cuando puedas que quiero sentarme contigo a tomar café o acostarme en tu cama, reírme de tus chistes y escuchar discos nuevos durante toda la tarde".
Como si el guiño virtual no fuera suficiente Marcela dibujó una sonrisa con dos puntos y medio paréntesis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario