lunes, 14 de junio de 2010

Tres Noches en Nueva York II

 IV
12-07-07
Te perdiste el amanecer neoyorquino porque el sueño te mantuvo en cama hasta que una llamada telefónica excesivamente insistente te hizo despertar.
        Sí, mamá, estoy bien, lamento no haber llamado.
Te bañas y sales a dar una vuelta que te lleva a una tienda de regalos. Compras las postales, un librito de gatos para tu novia, un par de camisetas. Después del desayuno en Subway's te vas a la tienda de Gibson con tus socios. Pasas por la quinta avenida, el Rockefeller Center, atraviesas Broadway, caminas tanto que los pies te duelen.
Los legendarios estudios "The Hit Factory" se están convirtiendo en un edifico de apartamentos lujosos y lamentas haberte perdido la oportunidad de conocerlos. Dos puertas más adelante está la oficina provisional de Gibson en New York. Entras, saludas, te presentas a todo el mundo y después del protocolo te conducen a un cuarto lleno de guitarras. Te sientes como un niño encerrado en una juguetería. Las quieres todas, colgártelas todas, pasar tus dedos por todos y cada uno de los trastes. Docenas de guitarras maravillosas están alineadas cuidadosamente frente a tus ojos. Alguien te recuerda que el caso es de afán y entonces escoges una Epiphone de tapa arqueada. Es amarilla y grande. Tal vez más de lo que quisieras. Y empiezas a lamentar haber escogido ese "guitarrón" cuando tienes que caminar con él de regreso hasta el hotel.
No hay tiempo para el almuerzo aunque tienes muchísima hambre. Sientes que el sol te ha calcinado la frente. Tomas un taxi que te lleva a las oficinas de la Revista Billboard. Tú y tus amigos empiezan a servir el nerviosismo propio de los instantes previos a un show.
V
12-07-07
El sol ha menguado. Sientes como si salieras de una nube o un agujero negro de tu memoria. Acabas de tocar en la revista Billboard que es algo así como la Biblia de la industria musical. Tomaste café, charlaste con los periodistas… tú  y tus amigos se defendieron sólo con sus voces y ese guitarrón Epi. Los periodistas quedaron maravillados, o por lo menos eso trataron de hacerte entender (en Inglés y en Español).
Tomas el subway y te vas a devolver la guitarra.
VI
12-07-07
Después de un descanso breve y libre de la presión del show te vas de nuevo al Soho, al mismo bar de la noche anterior (SOB's). Una banda increíble llamada Bengala está apoderada del escenario. Bajas al backstage y das una entrevista larga para un canal de TV. Al subir, estás aullando por una cerveza fría y Pacha Massive está en escena. La belleza de las dos mujeres en tarima es increíble. La testosterona se te sube a la cabeza por primera vez en Nueva York. Luego Nicole se sube al escenario y todo a su alrededor es silencio. Esa mujer es la personificación de la belleza con la que soñabas hace tiempo, es dueña de unos ojos azules increíblemente profundos y tiene una quijada perfectamente delineada.
Nicole se defiende del público sólo con su voz y una guitarra negra de doce cuerdas. Le tomas fotos como un turista japonés en Times Square. Cuando se baja del escenario le hablas. Tú y tus amigos se toman una foto con ella y por unos segundos ese mito se vuelve persona. Una persona hermosa y frágil con un marcado acento chileno. Después del show de Ricardo Lagos sales a la calle. Serán poco más de las 9:00 pues la noche no ha caído del todo. Tus amigos se van a comer pizza mientras tú entras a otra tienda de regalos. Ves un prendedor en forma de C y te preguntas si tu novia lo usaría. Te preguntas si realmente valdrá la pena comprarlo. Repites tu sobrenombre despacio: Cosmo. Piensas en el significado de la letra C en tu vida…piensas en otro nombre que empieza con la C. Es como si el prendedor te hablara. ¡Es un dilema!
Minutos más tarde estás en otro subway, luego caminas por el borde del barrio chino y después entras al Bowery Ballroom, que es uno de los mejores escenarios cerrados que hayas visto.
Panda está desbaratando a los asistentes. Una multitud de chicos de fenotipo mexicanos se muelen a golpes entre el público. Si tuvieras sombrero te lo quitarías… ¡qué banda!
Un show de hip hop que no te cala (como es usual) y aprovechas para acercarte a la barra por más cerveza. El calor no cesa. Después se sube al escenario la Mala Rodríguez y tu percepción del hip hop latino cambia por completo. Quedas tan encantado que al salir del bar compras el disco de la Mala, que están vendiendo a la salida en un carro todo traqueto que espera por ella… "Mírame a los ojos si me quieres matar…"
Tu hermano está borracho porque una bar tender se lo quiere conquistar a punta de whiskey y vodka gratuitos. Sebastián se está quedando dormido. Logras reunirlos después de un rato y se meten a la estación de metro más cercana. Son casi las 3:00 a.m. y los trenes pasan muy esporádicamente. Un grupo mexicano llamado HummerSqueal saluda a Gatoblanco y le da indicaciones de cómo llegar al hotel. Gatoblanco se equivoca en el segundo trasbordo y ya son casi las 4:00 a.m. Ahora estás en Brooklyn con tu hermano borracho y risueño y tu socio ardiendo de la rabia.
Te relajas: "En algún momento pasará el tren que nos lleve de vuelta a Manhattan".

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