jueves, 4 de agosto de 2011

La Máquina de Hacer Canciones

Me gusta pensar que soy una máquina de hacer canciones. Puede que a veces sea una máquina perezosa, una máquina que produce en cantidad solo cuando le tocan ciertas fibras, cuando le desencadenan el movimiento necesario. 
Esta máquina de hacer canciones se gana la vida escribiendo, traduciendo y enseñando, todo ello para poder darle combustible a su ejercicio vital, ejercicio que generalmente funciona mejor en compañía de Sebastián García y Manuel Naranjo.
Traigo la máquina de hacer canciones justo en el plexo solar, ahí donde me duele cuando sufres y no puedes dormir, ahí donde se me hincha de alegría la memoria astral con un abrazo de mis hermanas, con un chiste de mi papá, con la mano de mi mamá acariciándome el pelo o con una mirada de Zeta, con la vibración de la guitarra contra mi panza; ahí donde se me clava para siempre el pasaje conmovedor de un libro, la escena brillante de una película, la canción perfecta en el momento indicado o el sabor de tu lengua dibujando mis labios.
Tengo la máquina de hacer canciones en reparación, pero me pide a gritos que la encienda y no la pare nunca; que ella sabe que cada vez hará cosas mejores, que recuerde que cuando echó a andar hacía canciones horribles y que de ahí en adelante todo fue mejorando, que no deje que se la coma el polvo, que se la trague el olvido, que no me convierta en un tipo gris de esos que se obligan a ir a una oficina en vez pasarse la vida persiguiendo atardeceres.
En un par de semanas cumpliré 30 años. Desde hace doce soy una máquina de hacer canciones pero a veces se me olvida. Es hora de obturar de nuevo el botón de encendido y no parar nunca, para dejar de ser un tipo gris, para dedicar mi vida a perseguir atardeceres.

4 comentarios:

  1. Queridos lectores, esta vez les voy a pedir un favor: ¿al comentar esta entrada me pueden informar también cuál es para ustedes la canción perfecta o cuál es su canción favorita? Mil gracias. Muchos abrazos.

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  2. Realmente me encantó este post. Para mi es algo difícil decir que tengo una canción favorita, pero una canción que por lo particular escucho y no sale de mi cabeza fácilmente es Mil demonios de Moderatto.

    Pdt: Me mato la foto.

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  3. Creo que es claro que me gusta muchísimo como escribes aunque debo confesar que esta entrada en particular no es de mis favoritas, quizás porque no le encontré un hilo conductor. Son bastantes ideas juntas y termina siendo un poco dual, no sé si es impresión mía pero hay por separado un tinte nostálgico y otro esperanzador que no convergen. La frase de cierre sí me gusta mucho y es tal vez la que integra todo, mostrando además el camino a seguir.
    Cabe anotar mi admiración hacia el trabajo que requiere componer una canción. Ya mencioné mis favoritas en Twitter y adicionaré una de Gatoblanco: Cinema.

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  4. Este post me encantó... sobran las palabras así que envío una sonrisa :)

    Hay varias canciones, entre ellas:No rain (Blind Melon), Let Down (Radiohead), Under Pressure y The show must go on (Queen), Exogenesis part.3 (Muse)...

    PD:Los atardeceres siempre conmueven, especialmente a aquellos que como yo no tenemos el privilegio de disfrutarlos... por el trabajo!

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