lunes, 7 de marzo de 2011

And I Love Her (Té Verde)

Una guitarra de doce cuerdas, una de seis cuerdas pero de metal, una de cuerdas de nylon, una Fender, una Gibson, una guitarra de tapa arqueada, una de cuerpo macizo, un Dobro, todas son universos distintos, como las mujeres, como las personas.
Ya no recuerdo cómo se llama ese té verde que me regalaste y que me estoy tomando esta noche. A veces ya ni me acuerdo de tu existencia, aunque por algún motivo te cuelas en ocasiones en la conversación, como el sábado pasado cuando ella me preguntó si alguna vez había sido (o me había sentido, más bien) infiel.
Los dedos duelen, duelen un poco, sobre todo cuando uno está aprendiendo a tocar. Afortunadamente cuando tomé por primera vez una guitarra entre mis manos ya las cuerdas metálicas del tiple habían hecho de las suyas sobre las yemas de mis dedos. Y quise tomar la guitarra cuando escuché a los Beatles, quise sacar el solo de And I Love Her y ahora que lo pienso bien esa canción sería el ejemplo perfecto para enseñarle a alguien la diferencia entre el nylon y las cuerdas metálicas. En todo caso olvidé contarle a ella que un día me corté un dedo con Cecilia (mi Epiphone, que es como una Gibson, que tiene cuerpo macizo y da un sonido medio adecuado para el jazz), que estábamos grabando el solo de Esta Noche y tuve que repetirlo infinidad de veces y coincidencialmente el glissando me hacía pasar el seno digital medial del índice izquierdo sobre la segunda cuerda, una y otra vez, una y otra vez, una y otra y otra vez.
Finalmente lo que quería escribir es que el día de hoy no he podido dar pie con bola, no hago nada productivo, nada coherente, he estado pensando en ella pero no sé bien cómo hablarle, cómo decirle hola de nuevo, como retomar algo que siento inconcluso y distante, como si llevara años sin saber de su vida, como me pasa contigo. Pero la diferencia radica en que contigo es cierto, porque hay días en los que ni siquiera recuerdo tu existencia, como sí recuerdo todos los días la suya ahora y me dan ganas de decirle: 'Mirá que una vez me corté el dedo grabando un solo de guitarra y ya se acerca la media noche y todos duermen en este apartamento, incluyendo a mi tía que está de visita, y yo quisiera sacar de algún lado una guitarra de cuerdas de nylon para tocar And I Love Her, mientras se enfría un poco este té verde que está hirviendo, que no recuerdo cómo se llama, que tiene un gusto reseco y medio amargo como el de algunos vinos, como el de la ausencia'.

2 comentarios:

  1. Me he perdido de tal forma que no pude distinguir si está escrito para la guitarra o para "ella". Aunque ella podría ser la guitarra xD

    Que buen sonido ese solo de And I love Her en guitarra con cuerdas de Nylon y en las manos de un buen guitarrista.

    Saludos.

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  2. Tranquila, casi siempre yo estoy perdido cuando escribo y al finalizar el texto me encuentro un poco. Pues, casi siempre...
    Saludos.

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