jueves, 24 de febrero de 2011

Comentarios Inútiles XV (Strauss y Gadafi en una sola entrada)

1. De niño fui un lector precoz de noticias. Para mí el Medio Oriente era una pelea constante entre Irán e Irak (que según la RAE ya no se escribe Iraq). El tipo malo era el del trapo en la cabeza (un tal Ayatolá) y el bueno era el del bigote. La guerra duró 10 años y de un momento a otro el del bigote estaba en guerra con Estados Unidos. Ahí en el colegio ya me habían dicho que, según Nostradamus, el tercer anticristo vendría del Medio Oriente. Antes de cumplir 10 años temía por el fin del mundo y cuando vi las noticias de los ataques norteamericanos a Bagdad me encerré en el baño a llorar porque el mundo se iba a acabar. Eso no se lo conté ni a Manuel.
2. Aunque Muammar al-Gadafi era un protagonista de las escena internacional ochentera no lo referencié sino hasta que vi a Joaquín Reyes imitándolo en La Hora Chanante. Ahí pasé a Wikipedia a leer la historia del líder libio y lo consideré un loco venido a menos, hasta esta semana. Para el niño lector de noticias, Libia era una prima - muy chismosa por cierto - de mi mamá por un lado y de los hermanos medios de mi papá por el otro. Y de Trípoli vine a escuchar por primera vez en la canción Orinoco Flow de Enya (Shame on me!). Ahora que lo recuerdo, Alejandro Higuita nos hablaba mucho de Gadafi y de Mubarak en las clases de actualidad, pero es que Higuita pasaba de las putas de Manrique y de los grupos de teatro a los temas internacionales y sus anécdotas en El Colombiano con tal rapidez que uno se perdía a ratos.
3. Las fiestas de 15 años siempre me parecieron de una ritualidad maravillosa, a pesar de lo ridículo del cuento. Yo he estado en fiestas de 15 de todas las calañas, de todos los estratos y en todas ellas me divierto casi tanto como en los matrimonios, que a estas alturas de la vida son mucho más frecuentes que las fiestas de 15. Dos mujeres cercanas a mí tienen anécdotas notables con la celebración de sus 15 años: Una (que no daba un peso por sus quince años y a la que le importaba un pepino esa celebración) fue enviada por sus padres a celebrar su cumpleaños en una excursión de un mes por toda Europa. Su fiesta de 15 años se celebró en Viena y bailó con cadetes militares, conoció varias capitales de Europa Occidental y estaba tan mamada al final del viaje que no quiso salir del hotel en Madrid. La otra cumplió sus 15 años encerrada en la finca de sus papás, mientras toda la familia se preparaba para que a la madre la operaran de un tumor cerebral y para el grado del colegio de una de las hermanas mayores. Ese día llovió mucho. Pasó la tarde en esa finca viendo llover y esperando que su madre no se muriera en la cirugía.
4. Y lo que más gracioso me parece de las fiestas de 15 es la ritualidad del tal "paso de niña a mujer". Yo no sé si ya estoy cogiendo mañas de viejo chocho, pero creo que a los 15 años una mujer es todavía una niña. Yo no sé cuándo una niña se convierte en mujer así como tampoco tengo claro cuando un niño se convierte en hombre, pero estoy seguro de que la adultez masculina se tarda un poco más en llegar.
5. Volviendo al cuento de Gadafi y de las revoluciones árabes, no me parece gracioso cuando hacen chistes con ese tipo de cosas tan sangrientas; pero alguien escribió hace días en Twitter que no entendía por qué querían sacar a Carlos Santana de Libia. Y me reí.
6. ¿Hay algo más raro que la lluvia soleada? El medio día estuvo así en Bogotá. Moría del calor porque me estaba pegando el sol en el buso negro, pero si me lo quitaba permitiría que la lluvia me pegara directamente en la camisa, garantizándome automáticamente el olor a pecueca durante toda la tarde. A la larga no me quité el saco. Después de almorzar estuve tocando guitarra un buen rato y pensándolo bien no me mojé tanto. Huelo a Malibú de Playboy  y oler a Malibú de Playboy también me da risa.
7. Cuando amanezcan sintiéndose feos y quieran subirse la autoestima entren a Google, y busquen fotos con el rótulo 'severe acne'.
8. Cuando ella me dijo: "Yo soy una Chica Gillette" pensé en Gillette and the 20 fingers y en "mi nombre es Yasuri, Yasuri Yamilé, te metes conmigo y te saco la yilé (Gillete) y te hago una ye, que no es de yeyé, sino de Yasuri, Yasuri Yamilé". ¿Qué habrá pasado con Gillette después de los 20 Fingers? Las canciones no me mataban, pero su voz era chévere, toda ronquita.
9. De verdad parece como si existieran personas sin modales en cuestiones de relaciones de pareja. Si el tiempo me lo permitiera me dedicaría a redactar una especie de Urbanidad de Carreño relacionada al emparejamiento. Contaría con capítulos como 'Acercamiento', 'Coqueteo sin Chabacanería', 'Diplomacia Sexual', 'Modales Postcoito', 'Llamadas y Mensajes', 'Rompiendo con Decoro', 'Tomar Distancia', 'Establecimiento de una Amistad Posterior'. No sé si la gente compraría mi 'Manual de Modales Piscosexoafectivos', pero sé que habría más de un figlio di puttana al cual le caería bien su lectura. Manners!
10. Firmé mi primer autógrafo hace 6 o 7 años para unas niñas que habían escuchado Vienes Bien en radio. Esta semana me pidieron un autógrafo y me dijeron: Te sigo en Twitter y me encanta lo que twitteas. #fail


7 comentarios:

  1. Yo compraría ese manual. Debería haber muchos, no sólo el tuyo. Los repartiría por ahí.

    Cuando cumplí 15 estaba en la finca también, no en una historia trágica, sino celebrando. Yo no quería fiesta, mis papás no me podían mandar a Europa; llegamos a un acuerdo: una comida en la finca con mi familia (toda, más o menos 60 personas) y mis mejores amigos (como 10). La comida fue deliciosa, tomamos mucha champaña y después nos pusimos a bailar cuanto chucuchucu existe en el planeta.

    Más tarde, un tío por maldad llamó a una emisora a "felicitar a su sobrina Wendy Tatiana Luján Ruiz, que hoy se convierte en mujer porque cumple 15 primaveras". Mi mamá era toda achantada explicándole a mis amigos que yo no me llamo Wendy.

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  2. Lo del manual...de lo mejor que he leído acá...deberías hacer una entrada más extensa al respecto. Me reí como una boba :D

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  3. 1. Lo peor es que Wendy Tatiana no suena tan mal.
    2. Ese viaje de esa amiga que quiero mucho se dio en 1996, cuando - no sé por qué carajo - todos creíamos que el dinero nunca iba a acabarse, pero años después esa familia también fue víctima de la repetida historia de la quiebra que tan bien conocemos.
    3. Yo también he atentado contra las normas de mi manual inédito. Por puro ejercicio de ocio creativo debería escribirlo.

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  4. Cuando estaba chiquita yo agradecía mucho que nuestro vecino fuera Venezuela, gente decente y adinerada, porque me parecía terrible esa guerra entre vecinos de Irán e Irak... y ya ves... también intuía que ves llover y el camino es culebrero, el camino es culebrero, el camino es culebrero.

    Yo me fui de excursión para Orlando e hice una copa de cualquier cosa en mi casa para la cual me hicieron un vestido que ahora me parece inmundo, pero que supongo que estaba bien para la época. Salgo en esas fotos con el aparato este de ortodoncia brillando en la boca, porque yo soy obediente y el odontólogo me había dicho que eso era para todo momento. No me lo quise quitar a pesar de la insistencia de todo el mundo. Y era que todo eso le importaba más a cualquiera que a mí, yo iba a dar gusto en lo fundamental pero no en lo accesorio. Punto.

    Capítulo referente a redes sociales y blogs necesita ese manual que vas a escribir. No pasarlo por alto. Todos a veces somos desconsiderados con los sentimientos de los demás...

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  5. 10. no te pedi un autografo fue una foto.

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  6. Qué geniales apuntes.

    Por cierto, yo no puedo sentirme mejor viendo fotos de acné severo porque parte de mi adolescencia se fue en el infierno del acné severo.

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  7. Bueno Kite, siempre hay excepciones. Gracias por leer.

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