jueves, 10 de febrero de 2011

Sensibilidad

'Cause I got too much life running through my veins to go to waste - Robbie Williams - Feel - 2003

Carolina dice en Twitter que es demasiado romántica y sensible para el año 2011. Yo le respondo que no es la única, que aquí estamos con ella, que hay solidaridad. Dos semanas más tarde, Carolina vuelve a decir en Twitter que es demasiado sensible para el año 2011 porque lloró viendo una película y ahora tengo que opinar. Creo que lo que hay que hacer con esos excesos es convertirlos en propósitos útiles y entregárselos a las persona indicadas.
En 1993 yo era demasiado sensible para 1993. Iba apenas a cumplir 12 años y mientras mis amigos sabían tutear a las niñas y hablaban por teléfono con ellas a toda hora yo trataba a todo el mundo de usted y me dedicaba a aprender a hacer música. La vida de mi familia giraba alrededor de mis hermanas recién nacidas; yo salía del colegio a las clases de tiple y regresaba a la casa sin saber qué hacer con tanto tiempo libre. No socializaba con nadie y mi única compañía era mi hermano Manuel, que había aprendido a tocar flauta conmigo pero que apenas estaba transitando la primaria. Un día, cansado de esa opresión en el pecho, me senté en el cuarto de invitados de la casona grande que teníamos en Chipre y escribí lo primero que se me vino a la cabeza. Mi profesor de español lo catalogó como prosa poética y lo publicó en el periódico del colegio, Antorcha Juvenil. Mi exceso de sensibilidad se convirtió en un 10 en Español y Literatura que, a la larga, me subió el promedio. Un año después mi fragmento de prosa poética fue publicado en la sección infantil del diario La Patria y todavía no entiendo cómo los editores del periódico publicaron semejante oda a la depresión preadolescente en un espacio infantil titulado Chiqui-Cuentos.
En 1999 yo era demasiado sensible para 1999. Al salir del ejército decidí armar un grupo con Manuel y con mi amigo Sebastián García y compuse, en marzo o abril, mi primera canción. Era otra oda a la depresión adolescente y la había escrito para mi difunta primera novia.
Estamos en el año 2011. Pronto cumpliré 30 años y me siento demasiado sensible para mi tiempo y para mi edad. No digo que la música, la literatura o cualquier otra forma de arte sean la receta de salvación, pero sí puedo decir con seguridad que esa salvación existe y está dentro de cada uno. 
Algunas personas tienen exceso de tejido adiposo, o un trabajo excesivo de la tiroides, o exceso de elasticidad. Otros somos demasiado románticos o demasiado sensibles. Las personas que están pasadas de peso deben comer sanamente y hacer ejercicio. ¿Los que estamos pasados de sensibilidad qué haremos? Carolina tiene el síntoma, yo tengo la pregunta y alguien debe tener la respuesta. Ella dice que es excesivamente sensible y a mí me dan ganas de escribir, o de abrazarla. 
En todo caso es el año 2011 y por ahí hay proyectos, intenciones, obras y personas que se merecen y necesitan nuestro exceso de sensibilidad. El universo es así de perfecto.

3 comentarios:

  1. Nada, no hay que hacer nada, este mundo necesita más gente sensible y menos militares. Así está muy bien... opino yo, adulta irresponsable.

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  2. Si no hubiera gente como vos y como Carolina, ¿de dónde saldrían las buenas novelas, las buenas canciones, las buenas películas? Si no hubiera gente sensible, nadie nos mostraría las otras formas la belleza que tienen las cosas, nadie nos acordaría de sacudirnos pa darnos cuenta de que estamos vivos (estoy cursi).

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