miércoles, 6 de abril de 2011

Comentarios Inútiles XVII

Sexy Sadie, what have you done?
1. Tengo casi 30 años y hay ciertas cosas que empiezan a parecerme urgentes, pero solamente desde el punto de vista creativo, ya que lo demás empieza - por el contrario - a parecerme más un asunto de paciencia. Me refiero a que los cuentos, las entradas en el blog, las canciones, todo mi trabajo de expresión empieza a estar adornado por un halo de urgencia que hace años no tenía. Quisiera escribirlo o grabarlo todo ya y publicarlo el mismo día. Afortunadamente el tiempo y mis compañeros de trabajo (al menos en la parte musical) se convierten en mis editores. De no ser así, de no tener que dedicar tiempo a otras cosas - como ganarme el pan con el sudor de la frente - publicaría como Calamaro en sus peores épocas maníacas. La vida es sabia, mejor me callo la mitad de lo que tengo qué decir.
2. Uno de mis compañeros del colegio encontró en 1995 una gran oportunidad de negocio: Se convirtió en traficante de porno. Para aquellos atortolados a los que nos daba miedo pedir una Playboy, una Macho, o una Ébano en el puesto de revistas más cercano, Barrero encarnaba la salvación, ya que uno le hacía el encargo y él - cobrando un módico sobrecosto - se encargaba de pasar por el puesto de revistas que quedaba afuera de San Andresito y concretaba la transacción. Semanas más tarde Barrero diversificó el negocio y lo que hacía era comprar las revistas y alquilarlas por días hábiles o fines de semana, multiplicando la inversión hecha en cada impreso. Yo me moría del susto de imaginar que algún profesor del colegio - o mi mamá - me sorprendieran con una revista pornográfica en el maletín, pero un jueves me decidí y le encargué a Barrero una Playboy. Como todas las revistas estaban comprometidas lo único que me quedó fue una Ébano y no es que haya sido muy feliz durante los minutos que pasé a solas viendo afrodescendientes desnudas en el estudio que compartíamos Manuel y yo (nada de racismo, pero no era lo que esperaba). Un par de semanas más tarde encontré la solución tecnológica a mis problemas de exploración pornográfica: Películas en CD-Rom. Aceptando pagar el sobrecosto le encargué a Barrero una película que había visto en un puesto de dulces dentro de la Terminal de Transportes. Esconder un CD era mucho más fácil que esconder una revista, pero yo no contaba con que a mi mamá le diera por buscar unos papeles del colegio dentro de mis carpetas de dibujo técnico. "Pervertido, depravado y enfermo" son los tres apelativos que recuerdo de la sesión de cantaleta que me tenía preparada cuando encontró la película. Me la dejó sobre el escritorio y lo que me dictó la conciencia fue botar el CD porque no podía darle ese ejemplo tan malo a mi hermanito menor. Hoy en día lamento haberme desecho de la película: Era una graciosa parodia de La Naranja Mecánica (que vi varios años después), doblada por españoles y protagonizada por Axel y sus amigos, que se reunían en el bar "Zumo de Vulva" a tomar "Polla Tiesa" y "Polla Tiesa Doble".
3. La primera persona a la que escuché hablar de Nirvana fue a Jaime Agudelo. Todos nos montamos - de uno u otro modo - al tren de la Nirvanamanía en el 93. Jaime nos contó que Kurt Cobain odiaba tocar Smells Like Teen Spirit y que cuando se la pedían mucho la tocaban y ahí se acababa el concierto. Yo me preguntaba: ¿Cómo es posible molestarse por el hecho de que a la gente le guste mucho una canción que uno compuso? A mediados de ese año nos pusieron MTV gringo y a principios del 94 pasaban mucho la versión del unplugged de All Apologies. En abril del 94 nos fuimos de Chipre para San Jorge y por esos días se mató Kurt Cobain. Me acuerdo que me dio mucho pesar, pero como no había conectado con Nirvana como lo hice unos años después no fue tan difícil.
4. El supuesto suicidio de Michael Hutchence me sorprendió mucho más. Por esos días INXS había sacado Elegantly Wasted y yo ya había empezado a pensar en armar un grupo. Inicialmente dijeron que Hutchence se había suicidado. Cuando empezaron los rumores, meses más tarde, de que Hutchence murió a causa de una práctica de ahogamiento durante el sexo, me sentí un poco más tranquilo.
5. Ayer estuve leyendo sobre Layne Staley, el frontman de Alice In Chains que coincidencialmente también murió un cinco de abril, como Kurt Cobain. En algún artículo en Internet leí hace unos cinco o seis años que los gatos de Staley habían sobrevivido sin agua ni comida durante las dos semanas en que su cuerpo se descomponía en el apartamento de Seattle antes de ser descubierto por la policía. Lo que realmente pasó es que, al momento de morir, Staley tenía una gata llamada Sadie, que pasó a manos de Jerry Cantrell cuando su dueño murió. En ese momento Sadie tenía unos 10 años de edad y vivió ocho años más al lado de Cantrell, pasando a mejor vida en octubre de 2010.
6. Lo creativo me urge, pero en todo caso lo demás sigue siendo asunto de paciencia, de entendimiento y de trabajo. Y me siguen gustando las chicas buenas (de esas tipo Sexy Sadie), y eso es definitivo. No estoy tampoco para otra cosa.

3 comentarios:

  1. En unas vacaciones una tía política consultó con mi papá el tema de la masturbación de mis primos, muy preocupada ella. Mi papá luego nos planteó el asunto a todos con la naturalidad de médico que lo caracteriza para esos asuntos. Recién ateo, estudiante de medicina, lo llamó el cura párroco de su barrio para que fuera soporte científico de una charla que él iba a dar. La charla aseguraba que la masturbación daba sífilis y para comprobarlo, ahí estaba mi papá. Muy apenado mi papá se levantó a desmentir al cura delante de los feligreses. ¡Qué orgullo hijuemadre!

    ResponderEliminar
  2. Por otro lado, me gustaría una explicación de lo que es una "chica buena". Ese concepto, así como el de "colombianos de bien" están muy depreciados.

    ResponderEliminar
  3. Y yo qué voy a saber qué es una chica buena. Hay gente que se pasa la vida buscando a Dios sin saber excatmente qué es. Lo que sí sé es que las chicas malas de medias rotas...

    ResponderEliminar